Thursday, May 04, 2006

EL PUNTO DE VISTA (Eduardo Galeano)

El punto de vista. Entrevista a Eduardo Galeano La importancia fundamental del punto de vista: Para el turista espintoresco el nativo, para el nativo lo es el turista. El riesgo de sergobernados por el miedo. El sentido de la utopía: hacernos caminar haciaalgo que no se puede alcanzar. El mercado, ente supremo que lo administratodo. Aquel plebiscito, que pasó inadvertido, vencido por quienes quierenque el agua sea un "bien público". La revista mensual italiana Una Cittàentrevista a Eduardo Galeano. EDUARDO GALEANO, escritor y periodista. Alma crítica de América y figurade esplendor del movimiento "altermundialista". Entre sus escritos másconocidos a nivel internacional y traducidos al italiano: la trilogíaMemoria del fuego (1986), El fútbol a sol y sombra (1995), Las venasabiertas de América latina (1971), Patas arriba. La historia del mundo alrevés (1999).Ùna Città: A menudo en tus escritos te detienes en la importancia del"punto de vista"…Eduardo Galeano: Sí, el punto de vista que se asume es siemprefundamental. En Bocas del tiempo, hay un texto titulado justamente de estemodo, "Puntos de vista": "en cierto momento, más allá del tiempo, el mundoera gris; gracias a los indios Ishir, que robaron los colores a losdioses, ahora el mundo resplandece y los colores del mundo arden en losojos que los miran". Hace algún tiempo, Ticio Escobar, un amigo míoparaguayo, acompañó a un equipo de la televisión europea que quería filmarescenas de la vida cotidiana de estos indígenas; una niña indígena seguíaal director del equipo, sombra silenciosa pegada a su cuerpo, lo mirabafijo al rostro, muy de cerca, como si quisiera entrar en sus extraños ojosazules. El director se valió de la intercesión de Ticio Escobar, queconocía a la niña y entendía su lengua, y ella le confesó: "Quiero saberde qué color ve él las cosas", a lo que el director sonrió: "Del mismocolor que vos", "¿Pero qué sabe usted de qué color veo yo las cosas?". Todo esto nos pone frente al tema de la diversidad... L a diversidad pasa por la diversidad de los puntos de vista posibles:desde el punto de vista del Sur, el verano del Norte es invierno. Y desdeel punto de vista de un gusano, un plato de fideos es una orgía; donde loshindúes ven una vaca sagrada, otros ven una gran hamburguesa. Desde elpunto de vista de Hipócrates, Galeno, Maimónides y Paracelso, existía unaenfermedad llamada indigestión, pero no existía una enfermedad llamadahambre. Desde el punto de vista del búho, del murciélago, del bohemio ydel ladrón, el crepúsculo es la hora del desayuno. La lluvia es unamaldición para el turista y una bendición para el campesino. Desde elpunto de vista del nativo, es el turista el pintoresco. Desde el punto devista de los indios de las islas del Caribe, Cristóbal Colón, con susombrero de plumas y su capa de terciopelo roja, era un papagayo dedimensiones jamás vistas… La diversidad hoy parece bajo ataque por la capacidad homogeneizadora dela globalización. ¿Qué pasa entonces con las culturas, con lasidentidades? En esta civilización que confunde la cantidad con la calidad, laobesidad con la buena alimentación, en la que triunfa la basura disfrazadade comida, la industria está colonizando los paladares del mundo y estádestruyendo las tradiciones de las cocinas locales, Los hábitos de labuena cocina que llegan desde lejos. En algunos países, esas tradicionestienen a sus espaldas milenios de refinamiento y diversidad, y son unpatrimonio colectivo, ya que se encuentran en las casas de todos, no sólosobre la mesa de los ricos. Estas tradiciones, estas señas de identidadcultural, estas fiestas de la vida están siendo aplastadas de manerafulminante por las imposiciones del sabor químico y único. Laglobalización viola con éxito el derecho a la autodeterminación de lacocina, derecho sagrado, porque la boca es una de las puertas del alma.¿Qué opinas del modo occidental, hoy, de pensar la inmigración?También aquí se trata de una cuestión de puntos de vista... Respondorecurriendo a un trabajo de imaginación histórica: la historia como habríapodido ser... Cristóbal Colón no pudo descubrir América porque no teníavisado y no tenía ni siquiera pasaporte. A Pedro Alvares Cabral le fueprohibido desembarcar en Brasil porque habría podido llevar consigo laviruela, el sarampión, la gripe y otras pestilencias desconocidas en elpaís; Hernán Cortés y Francisco Pizarro se quedaron con las ganas deconquistar México y Perú porque no tenían el permiso de trabajo; Pedro deAlvarado fue rechazado en Guatemala; Pedro de Valdivia no pudo entrar aChile porque no tenía el certificado de buena conducta otorgado por lapolicía; los peregrinos del Mayflower fueron devueltos al mar porque en lacosta de Massachussets no había vacantes abiertas a la inmigración...Pienso siempre que para comprender una situación es necesario hacer esteejercicio del punto de vista. Así, con el tema de la inmigración habríaque preguntarse qué habría pasado si América latina hubiera actuado de lamisma manera que hoy actúan los países desarrollados frente a lainmigración. Hay muchos casos, no todos, pero son muchos los migrantes quehacen un viaje de retorno al país de origen del abuelo o de la abuela,como en Italia o en España, por lo que es de esperar que sean acogidoscomo lo fueron en América cuando el viaje se hacía en sentido contrario.Es una tragedia de nuestro tiempo esta inmensa masa migrante que vaga porel mundo buscando casa. Muchos son expulsados por las guerras, muchos porlas catástrofes que se llaman "naturales", pero que de naturales no tienennada, y muchos son expulsados por la miseria, por la pobreza. Cuando yoera joven existía una verdad universal: la pobreza es hija de lainjusticia; si existía la pobreza, era porque existía la injusticia. Hoylas cosas han cambiado mucho: el mundo no piensa de la misma manera, ypara buena parte de la humanidad o, por lo menos, para buena parte de laminoría gobernante, dominante, la pobreza ya no es hija de la injusticiaporque la injusticia no existe, la pobreza es el castigo a laineficiencia. Por lo tanto, no es injusta. Este tipo de razonamiento, dementalidad, era inimaginable en el mundo de los años sesenta y setenta.Las cosas han cambiado mucho y la inmigración paga las consecuencias deeste cambio. Este es un tema muy importante y probablemente un signo deltiempo, un gran signo del tiempo: esta tragedia de las fronteras que seabren mágicamente al paso del dinero, al paso de las mercancías, pero quese cierran al paso de los seres humanos, al paso de la gente. La mía esuna acusación contra todo sistema que prefiere los objetos, las cosas, alas personas.¿Qué es para ti la pobreza?Los pobres, los verdaderos pobres, son todos aquellos que no tienentiempo para perder tiempo. Los verdaderos pobres, son aquellos que notienen silencio y no pueden comprarlo. Son aquellos que tienen piernaspero se han olvidado de caminar, como las alas de las gallinas hanolvidado volar. Son aquellos que comen basura y la pagan como si fueracomida. Son aquellos que tienen el derecho de respirar mierda como sifuera aire. Son aquellos que tienen sólo la libertad de elegir entre uncanal de televisión y otro. Son aquellos que viven dramas pasionales conlas máquinas. Son aquellos que estando entre muchos, están siempre solos.Los pobres, los verdaderos pobres, son aquellos que no saben que sonpobres.A menudo tus historias hacen las cuentas con la televisión, que túdefiniste de manera sagaz como la "ametralladora televisiva".¿Qué piensasde los medios de comunicación de masas? La siguiente es un historia verdadera que relató el sultán de Persiamiles de años atrás, pero que yo no olvidé, porque es muy poderosa, muyimportante. Miles de años atrás dijo el sultán de Persia: "¡Quémaravilla!"; él nunca había probado la berenjena y la estaba comiendo enfetas condimentada con jengibre y hierbas del Nilo. Entonces el poeta dela corte exaltó la berenjena que da placer al paladar y en la cama hacemilagros porque para las proezas del amor resulta más estimulante que elpolvo de dientes de tigre y que el cuerno rayado del rinoceronte. Un parde bocados después, el sultán dijo: "¡Qué asco!", y entonces el poeta dela corte maldijo la berenjena traidora que retarda la digestión, llena lacabeza de feos pensamientos y empuja a los hombres virtuosos hacia elabismo del delirio y la locura. Alguien malicioso comentó: "Apenas haelevado a la berenjena al paraíso y ahora la está arrojando al infierno",pero el poeta, que era un profeta de los medios de comunicación de masas,puso las cosas en su lugar: "Yo soy un cortesano del sultán, no uncortesano de la berenjena".Hoy, en nuestros discursos, en nuestras vidas, en nuestra cotidianidad, elespectro del miedo está muy presente, es invasor, orienta nuestrasacciones, nuestros pensamientos... El miedo global es un tema que no puede faltar en nuestras reflexiones,porque todos nosotros estamos más o menos sufriendo en este mundo unadictadura del miedo. El miedo es poderosísimo, el miedo ha decidido hacepoco tiempo la elección del presidente del planeta, este intelectualnorteamericano George Bush, el filósofo que ha llegado a ser presidentedel planeta... ¿Gracias a qué? Gracias al miedo. Poco antes, en vista delas elecciones, apareció un funcionario del miedo, un profesional delmiedo: Bin Laden, una figura con una cara demoníaca, enmascarado como enel carnaval en Uruguay, y que anunció que se comería a todos los niñosvivos... Bush venció con cuatro puntos de ventaja. Es muy poderoso elmiedo, decide todo: el miedo a ser, el miedo a recordar, el miedo a comer,el miedo a respirar, el miedo a caminar, el miedo de hablar. Sobre elmiedo querría leer un pasaje de Patas arriba: "Aquellos que trabajantienen miedo de perder el trabajo, aquellos que no trabajan tienen miedode no encontrar nunca trabajo, el que no tiene miedo del hambre tienemiedo de la comida, los automovilistas tienen miedo de caminar y lospeatones tienen miedo de ser atropellados, la democracia tiene miedo derecordar y el lenguaje tiene miedo de hablar, los civiles tienen miedo delos militares y los militares tienen miedo de la falta de armas, las armastienen miedo de la falta de guerras". La nuestra es la época del miedo:miedo femenino a la violencia del hombre y miedo masculino a la mujer sinmiedo, miedo a los ladrones, miedo a la policía, miedo a la puerta sincerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la nochesin pastillas para dormir y al día sin pastillas para despertarse, miedo ala multitud, miedo a la soledad, miedo de lo que ha sido y de lo que puedeser, miedo de morir, miedo de vivir.¿Hay una relación entre las promesas truncas y el miedo? Es una buena pregunta. Pienso que el mundo está más o menos sometido auna dictadura del miedo que en la mayoría de los casos se expresa a travésde los organismos financieros internacionales, que están en condiciones deejercer una presión extorsiva sobre gobiernos que tienen intención decambiar la realidad y que aplican lo que yo llamo la "cultura de laimpotencia". Esta es una herencia de los viejos tiempos coloniales, unacultura de la impotencia que le ha costado mucho a América Latina,alimentada por curas fatalistas, militares despóticos, doctores imbécilesque han dicho y repetido una, dos, tres y miles de veces: "la realidad esintocable". Y cada vez que un gobierno, un movimiento popular muestra el"peligro" de que la realidad pueda ser tocada y cambiada, interviene unseñor invisible que todo lo puede, que es omnipotente y que se llama"mercado". Mercado ya no es el nombre de aquel lugar "doméstico", de losbarrios donde la gente se encuentra con la gente y se compra verdura yfruta. No, mercado hoy es el nombre de una potencia invisible, un nuevodios que dirige nuestros actos y que prohíbe casi todo. En América latina,en los nuevos gobiernos latinoamericanos, tengo muchos compañeros, miscompañeros de muchos años atrás, que me dicen: Sí, sí, está bien, pero noes posible, no es posible porque el mercado no lo permite, y aquí mipregunta es: "¿Pero quién ha votado por este señor mercado? ¿Tiene unacredencial civil? ¿Tiene documentos? ¿Quién es el mercado? ¿Es undiputado, es un ministro, quién ha elegido al mercado?". Nadie eligió almercado. Es un secuestro de la voluntad popular por el miedo, el miedo deinquietar al mercado... Pienso que en esta tensión entre las promesas y larealidad, el deseo y el mundo, lo que se quiere hacer y lo que se puedehacer y no se hace, el miedo tiene un rol importantísimo porque es unafuente de impotencia. Este es el gran desafío para todos nosotros, no sólopara América latina, también para el mundo entero. Esta resignación antela realidad es como la aceptación fatalista de un destino. La realidad noes un destino: es un desafío, el tiempo presente no es el tiempo de laeternidad, las cosas, la realidad cambian, están en transformacióncontinua, todo cambia todo el tiempo y nosotros... tenemos el sagradoderecho de imaginar el futuro. No estamos condenados a aceptarlo.¿Qué representan para ti los libros? ¿Cómo los escribes? ¿Cuál es elsentido que tiene para ti la escritura?En este momento estoy por publicar un libro titulado "Bocas del tiempo".Soy muy lento para trabajar, para escribir. Escribo textos breves querelatan historias, historias que pienso vale la pena contar a otros, quemerecen ser relatadas, una especie de "contagio". Los libros me escriben,yo no los escribo; me parece estar escribiéndolos, pero no es verdad, sonlos libros los que me escriben, crecen dentro de mí, se unen a laspalabras, tengo la sangre llena de palabras. En tus escritos a menudo aparecen imágenes de niños, de la infancia, lainfancia robada, abolida, imaginada, con la magia que debería atravesarla,sin embargo demasiado a menudo obligada a callar. ¿Nunca has escritotextos para niños? He escrito un par de libros para niños pero no estoy satisfecho porque laliteratura para niños no alcanza nunca la magia de las voces de los niños,por lo que es mejor escuchar a un niño antes que hablarle. Yo escuchomucho a los niños: son sorprendentes, sobre todo hasta una cierta edad,porque tienen mucha magia, son todos poetas o pintores. Son impresionanteslos niños, desde los tres a los cinco años son todos genios a todos losniveles sociales. Deberemos descubrir qué sucede con esta energía creadora que setransforma. En su autobiografía George Bernard Shaw dice una frase que,quién sabe, quizás es una indicación; dice: "A los siete años tuve queinterrumpir mi educación para ir a la escuela". Nuestro mundo corre peligro de perder la magia de la infancia, su energíacreadora, quizás ha olvidado también la tensión, la fuerza constructiva dela utopía..."Ella está en el horizonte" dice Fernando Birri. "Me acerco dos pasos yella se aleja dos pasos. Camino diez pasos, y el horizonte se desplazadiez pasos más allá. A pesar de que camine, no la alcanzaré nunca. ¿Paraqué sirve la utopía? Sirve para esto: para caminar". "La utopía sirve paracaminar", pero hay otra utopía que es la del poder negativo que nosquerría hacer vivir sin caminar, quizás se deba decir que dejaremos demorir y reanudaremos con fuerza el camino cuando renunciemos al poder... Creo que el mejor de mis días es aquel que debe todavía venir. La cosa másbella de la vida es la capacidad de sorpresa. Las cosas que suceden cuandonadie lo espera no son siempre malas noticias, a veces son cosas muybellas, y este es un modo, un mensaje de la vida para decirnos que vale lapena, que vale la pena esperar estas noticias. Es normal que sea difícil,que haya momentos en que nos caemos, nos levantamos y volvemos a caer.Estos son tiempos difíciles, muy difíciles, pero no hay que tener miedo,no hay que amedrentarse. Debemos saber que no es real sólo la realidad queconocemos, que es real también la realidad de la que tenemos necesidad,que es tan real como la otra, porque está dentro de la panza de la otra.Años atrás visité en Venezuela, sobre el lago Maracaibo, a mi amigo pintorVargas. Este pintor era también un carpintero analfabeto, era un artistacon un talento extraordinario: nació, creció y murió en el mismo lugar,aquel lugar tan deprimente, horrible, que se llama Cabimas. Cabimas fuepor mucho tiempo la fuente principal de petróleo de todo el occidente, untesoro de petróleo que dio millones de dólares a las compañías y a lasindustrias. Se trataba de un lugar oscuro, tristísimo porque el petróleohabía matado todo lo que había tocado, no había más verde en Cabimas, todotenía el color del petróleo, no había pájaros, no había árboles, no habíapeces vivos en el agua. Era un cementerio, todo gris o negro... Bien, apesar de los grises y los negros, el pintor que vivía en este lugarpintaba con colores vistosos, pintaba árboles llenos de hojas, pájaros dedimensiones enormes. Un mundo completamente loco hecho de una estrepitosaalegría de la imaginación. Vargas murió, y sus obras se venden ahora muybien en las galerías de arte más importantes del mundo como "expresión dela exuberante naturaleza latinoamericana". Vargas es la prueba de queestamos en una tierra besada por los dioses porque tenemos esta naturaleza particular. Vargas murió en la miseria, el pobre no tenía idea del valorde lo que hacía. Yo le decía: "Vargas, tu eres un pintor realista" y él,que no sabía mucho de la historia del arte: "Ah, ¿soy realista?" "Sí", ledecía yo, y él: "Ah, bueno". El aceptaba esto, lo creía verdaderamente,porque Vargas no pintaba la realidad que conocía, sino la realidad de laque tenía necesidad y por eso era un pintor realista. Esto lo creoprofundamente.¿Cómo ves hoy la situación de América latina? ¿Todavía es, con los cambiosque se están produciendo en este momento, por decirlo de algún modo, "elcorral de los Estados Unidos?En este último período ha habido novedades a nivel político, buenasnoticias. Hay gobiernos en América del Sur que tienen ganas de cambiar lascosas, que tienen algún proyecto de cambio de la realidad. Se sitúanfrente a un desafío que no es fácil porque las condiciones son muydifíciles, el espacio para el cambio se ha reducido mucho, sobre tododebido al secuestro de la soberanía realizado por la deuda externa. Estoha transferido la soberanía a las bancas de crédito, que tienen el poderde decidir qué se debe hacer y qué no. Pero, a pesar de eso, hay uncompromiso asumido por los gobiernos frente al pueblo que los ha votado ysu promesa de cambio. Así que hay una tensión entre realidad y necesidad.Todo esto implica una responsabilidad muy grande porque la democracia estáen una situación crítica en América latina, sobre todo entre las nuevasgeneraciones, que no creen mucho en ella. Yo defiendo este comportamiento,lo comprendo muy bien. Hay compañeros de mi generación que están furiososcontra los jóvenes: "¡Ah!, no tienen conciencia política, sonindiferentes". Los jóvenes en América latina tienen todas las razonesposibles e imaginables para creer que la democracia los invita a elegirentre lo mismo y lo mismo, porque la experiencia que conocieron oescucharon es una continua traición a la voluntad. Esta es para mí, desdemi punto de vista, una responsabilidad inmensa. A menudo recuerdo a unhombre que ha tenido una gran influencia en mi formación periodística yhumana, un viejo periodista uruguayo, fundador y director por muchos añosde un cotidiano de altísima calidad llamado Marcha y que fue asesinado porla dictadura militar. Era un diario independiente de izquierda que ofrecíaun salario "de peón", pero sus expectativas nos hacían creer que éramoslos periodistas mejor pagos del mundo. Para mí esta es una lección deética profesional importantísima y de allí viene esta enfermedad mía, lamanía de corregir y recorregir, hacer y rehacer otra vez, leer no una,sino dos, tres, cinco veces, lo que no es compatible con el ritmo detrabajo normal del periodismo... Él me enseñó una cosa todavía más importante. Tenía cuarenta años más queyo, yo no tenía veinte y estaba en contra de todo. Entonces, un día medijo (con un tono que a mí me pareció muy retórico, muy pomposo, pero quedespués, con el paso del tiempo, comprendí que tenía razón, y que estelenguaje que parecía muy teatral era un lenguaje verdadero): "Se puedencometer todos los pecados, porque todos los pecados tienen redención,todos, excepto uno: no se puede pecar contra la esperanza". Esto que meparecía un discurso de una solemnidad a toda prueba, era, al contrario,una gran verdad, una verdad que todos los políticos ­sobre todo lospolíticos de izquierda- deberían tener en letras gigantes colgada sobre lapared para no olvidar nunca que está prohibido, terminantemente prohibidopecar contra la esperanza. ¿Qué opinión tienes de países que están viviendo una política socialistaen América del Sur como Uruguay, Chile, el Brasil de Lula?Yo soy uruguayo, he participado siempre de la lucha del Frente Amplio y mesiento parte de este gobierno. Vengo del tiempo en que las cosas para laizquierda no eran fáciles. En un país como Uruguay ir a los pueblitos delinterior era muy, muy difícil... Recuerdo bien, siendo miembro de lajuventud socialista, lo que significaba ir de pueblito en pueblito:sucedía que había que pararse en la plaza principal para hablar desocialismo delante de la mirada atónita de tres o cuatro muchachos que sepreguntaban: "¿De dónde habrá salido este marciano?". Hoy las cosas hancambiado mucho y la izquierda ganó las elecciones y también la mayoría enel Parlamento. El mismo día en que la izquierda ganó las elecciones,sucedió otra cosa que no tuvo ninguna resonancia, ningún eco en los mediosde comunicación: el único plebiscito popular sobre el tema del agua de lahistoria universal. El primero y por ahora el único. La pregunta a lapoblación era si quería que el agua fuera un servicio público o unaespecie de mercadería privada. Y bien, el 65% de la población dijo: "Elagua es de todos, el agua es un derecho público". Esto, que desde mi puntode vista es importantísimo, no ha tenido ninguna relevancia, esteplebiscito fue mantenido en secreto, como clandestino, en parte porqueUruguay es un país muy chico, pero en parte también ­no creo en lainocencia de este silencio— porque algunas noticias son importantes paralos grandes medios de comunicación, mientras que otras, tal vezauténticamente significativas, no tienen ninguna importancia. Este era unejemplo "contagioso", peligrosamente contagioso, era la continuación deotro plebiscito que nosotros habíamos hecho en el año 1992 sobre laprivatización de los servicios públicos generales, cuando el 72% de lapoblación uruguaya votó contra la privatización. Que sea el únicoplebiscito de este tipo en la historia de la humanidad es para mí algoescandaloso, porque cuando un gobierno adopta soluciones que comprometen adiferentes generaciones tiene la obligación de consultar al pueblo, porqueson soluciones para el padre, el hijo, el nieto; son soluciones que seránprorrogadas por mucho tiempo. Cuando se hipoteca un país, cuando seprivatiza todo, como fue el caso por ejemplo de la Argentina (que es uncaso vecino al nuestro, muy importante para explicar esta expresión de lavoluntad nacional), no se puede no comprometer al pueblo.Ricardo González-Bertomeu

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